Una promesa cumplida
Devocional 1: Una promesa cumplida
En mi familia siempre hemos recibido el verano con alegría. Es la llegada de esas tardes hermosas iluminadas por un sol resplandeciente, los campamentos de verano de mis hijas o nuestras vacaciones familiares de medio año; pero este 2021 el panorama ha sido distinto.
La mayor parte del noroeste del país está pasando por una ola de calor “sin precedentes” que está empujando hacia temperaturas extremas jamás vistas. Temperaturas que superan los 38 grados Celsius (100 grados Fahrenheit). Los expertos señalan que todo esto responde al cambio climático que ya va dejando varias víctimas mortales.
Sé que el panorama es crítico, pero en estos momentos me gusta pensar que este calor extremo no será para siempre y que tenemos la promesa de que el invierno pronto llegará, aunque en estos momentos no parezca así.
Actualmente quizás te sientas igual- en una situación que no te gusta-. Puede que tu trabajo actual ya te tenga desesperado, pero ¿qué te mantiene ahí? La promesa de un cheque de pago. O ¿qué te mantiene a dieta o haciendo ejercicios cuando tu cuerpo ya no da para más? La promesa de que perderás peso. Para eso sirven las promesas: para motivarnos a seguir adelante, pese a las circunstancias difíciles.
Lo mismo les pasó a los discípulos de Jesús cuando vieron que su Maestro tenía que regresar a su trono celestial. Estaban preocupados, ansiosos, inseguros de poder continuar sin la presencia física de Jesús con ellos. Por eso el hijo de Dios les hizo una promesa que te invito que leas en Juan 14:6.
Fue la primera ocasión en la que Jesús les prometió a sus discípulos enviarles un sustituto para que lo reemplazara en su ausencia. Muchos lo conocen como “el consolador”, otros como “el abogado” o el “defensor”, pero más que su función, Jesús quiso enfatizarles la naturaleza de quien quedaría en su lugar para continuar acompañando la obra de sus discípulos en la tierra: El Espíritu Santo, la tercera persona de la trinidad, y a quien hoy conoceremos como “el Parakletos”, el intercesor de los creyentes.
CITAS BÍBLICAS:
Juan 14:16-17
“16 Y yo le pediré al Padre, y Él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: 17 el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes.”
Juan 14:26
“Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho.”
1 Juan 2:1
“Mis queridos hijos, les escribo estas cosas para que no pequen. Pero, si alguno peca, tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo.”